La Torta Rogel siempre ha gustado mucho en estos lugares del planeta y sigue manteniendo su número de fieles seguidores. Pasan los años, y pasan las modas, y esta torta se mantiene en el pedestal de las favoritas. Compite desde siempre con los postres chocolatosos y con dulce de leche (casi siempre favoritos), también con las ya instaladas y variadas Cheese Cakes y con un gran rival para cualquier torta como la tradicional de manzana o la cásica de frutillas. Ahora también se suman a la lucha por el protagonismo pastelero todas las novedades de sabor, y especialmente diseño que el hiper estimulado e inspirador mundo gourmet presenta día a día.
La Rogel, compuesta por sus tres nobles componentes: las delicadas capas de masa finitas y crocantes, el dulce de leche necesario para que no empalague ni resulte “seca” y el firme merengue italiano, mantiene la frente en alto. No necesitó cambiar su personalidad para ser aceptada. Mantiene su sabor, su diseño (aunque a veces se la puede ver en forma cuadrada o de mini cake) y su simpleza. En ella, menos… es más.
PD Algunos la llaman Torta Rogel y otros Torta Alfajor…, no sabemos bien por qué.
Ingredientes
Para la masa:
Harina 800g
Azúcar 60g
Yemas 10 unidades
Huevos 2
Agua 1/2 taza
Manteca blanda 100g
Dulce de leche 1,5kg
Para el merengue:
3/4 taza de claras
1 1/2 de azúcar
Procedimiento:
Colocar en un bol la harina, el azúcar, las yemas, los huevos, el agua y la manteca blanda. Trabajar todo hasta que obtengan una masa lisa. Dejar descansar durante 20 minutos. Dividir la masa en 15 bollitos aproximadamente y estirar cada uno hasta lograr un disco de 26cm. Pinchar los discos, colocarlos en una placa y cocinar a horno de 160°C hasta que esten dorados. Retirar y dejar enfriar.
Ir cubriendo las tapas con dulce de leche y en la última colocar el merengue italiano.
A disfrutar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
"Puedes cambiar el mundo con un mordisco"
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